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Dificultades de aprendizaje

LA COMPRENSIÓN DE TEXTOS Y PENNAC

LA COMPRENSIÓN DE TEXTOS Y PENNAC

Me ha encantado el texto de Pennac. No suelo comenzar ningún texto haciendo esto tan explícito, pero su lectura me ha removido mi infancia, a cómo tomamos contacto con la literatura y con el documento escrito. Algo que en las siguientes líneas quiero compartir.

Cuan relevante es la comprensión lectora para el aprendizaje. Los niños, poco a poco, tras el periodo en el que van adquiriendo la mecanización en la decodificación y la recodificación, deben desarrollar nuevos procesos para poder hacerse poseedores del contenido de los textos y poder relacionarlo con sus esquemas previos.

Perrault, Grimm, Andersen y todos los autores anónimos que han contribuido a enriquecer nuestras noches antes de ir a dormir, lo tenían presente, haciendo de sus cuentos breves historias a través de las que se podía ver el mundo. Se mostraban como ventanas a la fantasía con las que la imaginación se daba cita para desarrollar, mediante los sueños cuando éstos son recordados, la creatividad y las  relaciones con el mundo real al convertirnos en los protagonistas de las historias que nos habían narrado y que se habían quedado en nuestra memoria para ser evocadas en la arbitrariedad del descanso, haciéndonos despertar entre algodones o entre sobresaltos.

En mi caso, era mi bisabuela, en esas calurosas tardes de verano, cuando la casa se había quedado recogida después de juntarnos para comer y contar las pericias ocurridas por la mañana, quien me contaba cuentos. Odiaba la siesta, yo quería seguir jugando con mi hermana y con mis primos, combinación que durante el curso escolar no tenía lugar. Sin embargo, mi madre se empeñaba en distribuirnos en distintas habitaciones, cada uno con un adulto, para no hacer del tiempo de descanso y de aplomo estival una “Verbena de la Paloma”. A regañadientes me introducía en la cama, acompañada de mi dulce bisabuela que calmaba los ánimos con un abanico para mi deleite. Lo mejor era cuando ésta me narraba historias populares, relatos y anécdotas de otros tiempos. El vaivén del  abanico de madera, el sonido producido al abrir y cerrar sus varillas, marcaba el inicio de todas las aventuras que allí se daban lugar. Mi enfado mermaba rápidamente y me entregaba a todo lo que ella, tiernamente, me contaba. A veces surgían preguntas cuando algún cosquilleo había despertado mis ganas de investigar, pero por lo general me dejaba. Guardo esa época en un recóndito baúl que me gusta dejar abierto, por si acaso, por si lo necesito para sentirme bien. Creo que lo conservo como anclaje cuando algo inquietante se dispara. A veces me golpean los recuerdos de esa época cuando vuelvo a experimentar el mismo aire, por temperatura y velocidad, que ella compartía con su abanico.

Con mi bisabuela sentía tener una inmensa deuda; por lo que en agradecimiento le escribía cartas que ella no podía escribir. Las destinaba a una prima suya que vivía en Torrente, quien pocas veces visitaba el pueblo. Me fascinaba su expresión, su locuacidad y su memoria a pesar de no haber sido testigo del desarrollo de las escuelas a principios de siglo XX. Brillante hubiese sido siendo destinataria de ese servicio que acababa de expandirse en pleno regeneracionismo (a partir de 1898), ya que nació en 1896. Quizás ahora la valore más que entonces, aunque ya no esté conmigo para poder decírselo, para mostrarle mi gratitud al haberme abierto su ventana, al haberme dejado salir al balcón de su infancia donde transcurrían muchas de las anécdotas que compartía conmigo. “Gracias por tus cuentos, y gracias por perseguirme por la calle, siendo muy chica, para darme un currusco de pan a pesar de no querer comer. Gracias por haberme querido tanto con los cuentos”.

De adolescente me gustaba leer. En casa había muchos libros y es una costumbre, la de coger uno antes de dormir, que he visto siempre en mi padre. A pesar de que me atraían más las ciencias, recuerdo que disfrutaba de la literatura aunque me obligasen a leer lo que no era voluntario, lo que tal vez se alejaba de mis intereses, pero disfruté mucho con una profesora que nos hacía buscar el sentido a todo texto. Nos revolcábamos en el significado de cada capítulo, cada página, cada palabra; buscando recursos literarios con los que aplicar la inferencia. Me gustaba ver otras interpretaciones, otros sentidos alejados del literal. Puede que ese proceso, que muchas veces agradecí para mi aprendizaje, se convirtiera en un conflictivo enemigo que me hacía ir más despacio. Por lo que me enfurecía que pusiesen fecha límite para concluir las diversas lecturas que formaban parte del programa de estudios.

Poco quiero decir de otros tantos profesores y maestros que en su práctica me condujeron a memorizar definiciones literalmente, a no relacionar, a quedarme sólo en el contenido de esas líneas farragosas que no entendía, que se mezclaban, haciendo que mis sentidos y mi atención se fuesen a otra cosa porque me reprochaban el que les mantuviese esclavizados a mi servicio cuando no nos iba a servir de nada en lo que allí se estaba invirtiendo el tiempo. Mis procesos psicológicos más tarde se vengaron ante tan cruel sacrificio, pero sin duda, mi autorregulación se vio reforzada, pues “lo que no te mata te hace más fuerte”. Disciplina conmigo misma aprendí, pero mi atención se acomodó, teniendo que forzar mi arousal a conflictos con mi  voz interna y, en alguna ocasión, con mis padres, quienes oían de mí en las entrevistas con los tutores que “siempre estaba distraída, pensando en las musarañas”; y yo mientras seguía creyendo que eran del grupo arácnido, visualizando sus patas y la manera con la que podría evitarlas en un intento de ataque personal. Cuando descubrí que eran mamíferos me relajé. […].

Todo lo que he vivido en relación a la lectura me hace ser consciente de la dificultad que entraña, y creo que, aunque de una manera poco técnica y precisa, como sin embargo estoy incorporando ahora con la asignatura de dificultades, lo tenía muy presente. Tal y como dice CUETOS (1994) “el que un niño sea capaz de reconocer palabras no es garantía de que sea un buen lector, ya que tiene además que hacer uso de las claves sintácticas, muchas de las cuales son diferentes a las que utiliza en el lenguaje oral”. Así, a la lectura mecánica hay que incluir el procesamiento sintáctico, el semántico y la autorregulación, a la que antes me referí. Por lo que la lectura, en el momento en el que parece ser fluida, queda relegada a un segundo plano en pro de la comprensión con la que se genera el aprendizaje. De esta manera, el procesamiento sintáctico y el semántico cobran especial importancia para relacionar lo que se está leyendo con los esquemas previos que poseemos. Luego a pesar de la mecanización que supone esta destreza cultural, se da participación a la identidad del sujeto, a la interpretación que de un mismo texto se da por personas diferentes gracias a las inferencias que se realizan durante nuestros encuentros literarios. Los esquemas median y acotan la idea general que se adopta del significado y de la relación que establecemos entre las palabras. Nuestro lenguaje interno, traduce esas ideas, por ello podemos coincidir en líneas generales pero expresarnos de una forma tan dispar entre unos y otros sobre un mismo referente escrito.

Nuevamente la frecuencia de las palabras con las que evoquemos el lenguaje al traducir las ideas, hagan que las interpretaciones sean diferentes, ricas y mestizas en cualquier puesta en común. Por eso valoraba a mi profesora de literatura, que me ofreció más interpretaciones que la suya y la mía; la de mis compañeros. Por eso agradezco el aprendizaje por descubrimiento en el que me veo inmersa en las clases cuando trabajamos en pequeño y gran grupo al tener que resolver planteamientos de forma colaborativa.

En lo que respecta a la práctica docente, resaltar lo mucho que se está trabajando la comprensión lectora a través de planes en los centros, de las dinámicas que se generan en las bibliotecas escolares, de distintas pruebas que se realizan desde la propuesta del equipo de apoyo… la cantidad de material que hay en los colegios sería digno de mención, colecciones de libros, intercambios con los compañeros del aula de material escrito…; y sigue evidenciándose que la comprensión es un proceso muy relevante para el pronóstico del alumno dentro del sistema educativo. Haya más tele o menos, haya más hábitos en casa o ninguno en cuanto al trabajo de la lectura…  veremos como muchos niños pasan por fases de desmotivación, se distancian de los libros; pero que esta amistad es reconciliable como bien describe Pennac en el capítulo. Forzar, reprender, castigar no son medidas que contribuyan a que vuelva a crecer un interés por leer. Por el contrario enseñar a amar la lectura es trocar horas de hastío por horas de inefable y deliciosa compañía.

DIFICULTADES DE APRENDIZAJE NO ACADÉMICAS (WONG, 1996)

DIFICULTADES DE APRENDIZAJE NO ACADÉMICAS (WONG, 1996)

Quisiera hacer una síntesis de los diferentes déficits que pueden tener lugar en las dificultades de aprendizaje que estamos trabajando en clase. El tema es arduo y creo que este resumen puede ayudar a la hora de extraer lo relevante de lo que concierne a la dislexia. Tras haber volcado un mapa conceptual en clase y el habernos centrado únicamente en la teoría de la doble ruta, mucho tenemos que sumergirnos en las DA para ser selectivos en la información relevante. Espero a través de esta síntesis; y otros trabajos que se presentarán en lo sucesivo ir acercándome a las DA.

La información que a continuación se presenta está basada en el trabajo de CAMPO ADRIÁN (2002).

1. Déficits viso-perceptivos

El campo de las dificultades en el aprendizaje se ha asociado tradicionalmente con el estudio de los déficits perceptivo-motores (HALLAHAN, 1973). Los trabajos pioneros del campo de las DA consideraron los déficits perceptivo motores como elementos fundamentales en las dificultades de aprendizaje. FROSTIG, WHITTLESEY (1966) reseñan estas ideas de la siguiente manera:

Es muy importante que las dificultades perceptivas de un niño sean detectadas lo más tempranamente posible. La investigación realizada hasta la fecha ha conformado que los niños con dificultades viso-perceptivas tienen una mayor probabilidad de ser valorados por sus profesores como niños que experimentan inadaptación escolar; estos niños no presentan frecuentemente dificultades de aprendizaje, sino que también está afectada su capacidad para adaptarse a las demandas sociales y emocionales del aula”.

A pesar de que la hipótesis del déficit en la percepción visual como causa de los problemas lectores recibió mucha atención en las primeras etapas, en las últimas décadas ha sido puesta en tela de juicio por la ineficacia de los entrenamientos dirigidos a mejorar la percepción visual en la lectura y por los problemas metodológicos de los estudios tradicionales. En 1993 se realizó un estudio (WILLOWS y CORCOS) dirigido a analizar la memoria de reconocimiento visual de símbolos no familiares (letras del alfabeto hebreo), hallando que los niños con problemas lectores eran más lentos en la ejecución de esta tarea que los niños normales.

Otros investigadores defienden una clasificación de niños con DA sobre la base de medidas en cuanto a su procesamiento viso-perceptivo. Se distingue dislexia tipo-L (lingüísticos que se caracterizan por utilizar estrategias de excesivo apoyo de hemisferio izquierdo) y dislexia tipo-P (perceptivos) que utilizan estrategias perceptivo-visuales en exceso.

La memoria auditiva y visual, la discriminación auditiva y visual, la comprensión auditiva y el cierre visual pueden predecir el aumento de la exactitud de la lectura (procesos que, como vimos, se ponen en práctica con las subpruebas del ITPA).

Desde la neurología han encontrado anormalidades anatómicas en las vías de las neuronas ganglionares grandes del sistema visual en algunos de los cerebros de los niños disléxicos y una ausencia de asimetría en el córtex visual primario en la dislexia evolutiva que podría explicar algunas de las deficiencias en el sistema visual y óculo-motor detectadas en algunos de ellos.

                2. Déficits lingüísticos

Los niños que experimentan un retraso en la adquisición del lenguaje, suelen experimentar dificultades en la lectura con una frecuencia seis veces mayor que la observada en niños con un desarrollo normal. Entre el 40% y el 100% de los niños con trastornos del habla y del lenguaje diagnosticados en la primera infancia continúan presentando, de forma persistente, dificultades de lenguaje, y que del 50% al 75% tienen dificultades académicas. Los niños con trastornos del habla que van acompañados de problemas de lenguaje parecen tener un riesgo adicional tanto en las dificultades en los procesos de bajo nivel (reconocimiento de palabras, cálculo mental) como en los de alto nivel (comprensión, composición, resolución de problemas), mientras que los chicos con un trastorno del habla aislado parecen constituir un grupo de riesgo para la adquisición de los procesos de bajo nivel únicamente.

Los disléxicos presentan un déficit en el procesamiento fonológico de la información, siendo el déficit en la lectura de pseudopalabras uno de los indicadores más distintivos. Los programas de entrenamiento en habilidades metalingüísticas en educación infantil dirigidos a niños en situación de riesgo parecen reducir la prevalencia de dislexia, siendo más efectivos los programas que  combinan el entrenamiento en consciencia fonológica con un entrenamiento en correspondencia grafema-fonema.

Los déficits en el procesamiento semántico y sintáctico que se habían considerado característica de la dislexia parecen ser la consecuencia de un fracaso prolongado en la lectura. Los disléxicos presentan dificultades en las correspondencias grafema-fonema. Esto les priva de una correspondencia lectora satisfactoria, que a su vez, les dificulta el desarrollo de su consciencia gramatical

               3. Déficit en el procesamiento temporal

Los déficits en el procesamiento de la información presentada de forma rápida pueden explicar muchos de los problemas de aprendizaje relacionados con la percepción del lenguaje, la producción, y las reglas lingüísticas que caracterizan a los niños con problemas en el lenguaje.

Diversos estudios han mostrado que el déficit en el procesamiento temporal rápido que caracteriza a los chicos con problemas de lenguaje, también parece ser una característica de los chicos con dificultades lectoras.

Los déficits en el procesamiento temporal hace que precisen de intervalos mayores a la hora de reconocer dos estímulos presentados de forma secuencial. Se ha encontrado deficiencias en la percepción de patrones temporales en modalidad auditiva, visual, junto con una lentitud de respuesta tanto en los estímulos verbales como en no verbales.

               4. Déficit en memoria a corto plazo

Otro de los déficits asociados a las DA lo constituyen los problemas con la memoria a corto plazo. Deficiencias tanto en el recuerdo serial de la información visual y auditiva (déficits de secuenciación) como en el recuerdo de la información no serial en los disléxicos, que presentan déficits en la memoria que no parecen mejorar con la edad. Estas deficiencias son más acusadas cuando la tarea implica información verbal, especialmente secuencial (letras, dígitos, palabras) y, en menor grado, viso-espacial (dibujos).

               5. Déficit en el procesamiento automático

La automatización juega un papel fundamental en el aprendizaje de las habilidades instrumentales básicas, como la lectura, la escritura y el cálculo. Los denominados procesos de bajo nivel como la escritura de palabras o el cálculo deben realizarse de forma automática para que los recursos cognitivos puedan dedicarse a los procesos superiores que exigen un procesamiento controlado. Esta línea de investigación se inició a partir de la hipótesis propuesta por GESCHWIND (1965), según la cual, el nombramiento de colores podría ser un buen predictor de la ejecución lectora posterior debido a que ambas tareas tienen exigencias cognitivas similares. Algunos autores pusieron a prueba estas hipótesis, confirmando que la velocidad con la que son recuperados los nombres de estímulos visuales familiares (objetos, letras, colores, números) es menor en las DA.

Actualmente hay una gran controversia en la conceptualización de la tarea de velocidad de nombramiento. Algunos las perciben como tareas de procesamiento fonológico en la que el sujeto tiene que recuperar códigos fonológicos mientras que otros la consideran como una tarea de velocidad de procesamiento de símbolos, independiente de las habilidades fonológicas.

WOLF y BOWERS (1999) abogan por la hipótesis del doble déficit en la dislexia: un déficit en la velocidad de nombramiento y otro en el procesamiento fonológico, sugiriendo que los disléxicos con deficiencias en ambos dominios presentan una severidad superior a los que la tienen en uno sólo de ellos.

               6. Déficits metacognitivos

Diversos autores como WONG (1991) han puesto de relieve el papel de la metacognición señalando que en ocasiones, los problemas de aprendizaje tienen a la base déficits tanto estratégicos como motivacionales. A partir de los años 80 comenzó a analizarse la influencia de los componentes motivacionales sobre las estrategias de aprendizaje dando lugar a modelos de aprendizaje autorregulado. Una de las principales conclusiones es que el aprendizaje eficiente no consiste únicamente en adquirir conocimientos previos y estratégicos, sino también, en el uso de procesos reguladores cuando se lleva a cabo el aprendizaje.

Muestran escasas habilidades para seleccionar, revisar y rechazar sus propias estrategias cognitivas cuando éstas se muestran ineficaces así como persistir en la búsqueda de otras más apropiadas en diferentes etapas y en diferentes dominios académicos. En resumen, tienen problemas para planificar, regular y autoevaluar los procesos de control implicados en cualquier tarea de aprendizaje. Estos déficits metacognitivos aparecen asociados a los diferentes procesos cognitivos.

 

LECTURA Y MÚSICA SE MUDAN AL MISMO HEMISFERIO

LECTURA Y MÚSICA SE MUDAN AL MISMO HEMISFERIO

Se afirma la idea de que el hemisferio principal es superior al menor en la utilización del lenguaje, aunque este último hemisferio destaca en áreas perceptuales como la visualización de objetos en el espacio, el reconocimiento de caras y la apreciación musical (SPERRY, 1985).

Siempre me ha llamado mucho la atención hablar del lenguaje y vincularlo al hemisferio dominante (el izquierdo en la mayoría) y la música asociarse al hemisferio derecho. ¿Acaso no es la música un lenguaje?

Los elementos de nuestro abecedario son 27 que dan lugar al sistema de escritura alfabético basado en la asignación de un signo gráfico a cada uno de los fonemas que el hablante pronuncia, y que se rigen por unas reglas de conversión para poder ser leídos.

En el caso de la música, las escalas están compuestas por 7 sonidos cuando hablamos de una escala diatónica, porque habría que incorporar otros 5 si hablamos de escalas cromáticas. Sería también equivalente a un sistema de representación alfabético. Estas notas se distribuyen en el pentagrama abarcando registros (series según la altura) de hasta ocho octavas en función de la partitura (en el piano; en otros instrumentos menos). Esto quiere decir que esos 12 sonidos tendrían que multiplicarse por ocho octavas, para ver la cantidad de signos distintos que podríamos encontrarnos en su lenguaje escrito y que se ha de decodificar para poder ser leído.

Hasta aquí por tanto vemos su similitud (salvo en la cantidad de elementos), pero he de añadir algunas diferencias en ambos sistemas respecto a lo anterior. Mientras que el lenguaje no presenta saltos de altura, salvo la entonación que damos en los distintos tipos de enunciados exclamativos, interrogativos o enunciativos; la música presenta gran variedad de alturas o registros en función de dónde esté ubicada la melodía en el pentagrama. A esto hay que añadir que tras la lectura, el objetivo es interpretarla con un instrumento que pone en funcionamiento el sistema motor y la coordinación según el grado de especialización de los dedos, por ejemplo. En el caso de los instrumentos de viento se tiene que conjugar la respiración con la lectura y la ejecución instrumental. Y finalmente, haciendo una consideración a los pianistas, músicos que gozan del mayor elitismo dentro de este ámbito, el equivalente a cuando leen una partitura es leer dos textos simultáneamente, pues un pentagrama se dirige a la mano izquierda y otro a la derecha.

Ahora bien, tanto en la lectura como en la música entra en juego la interpretación, la comprensión; pero sin duda es mucho más compleja la comprensión de un texto que de una partitura, pues este último es un proceso más mecánico que el primero. En la lectura, tras el proceso de identificación (letras, sonidos, palabras, oraciones, estructura), se pone en marcha la asignación de significado de palabras, el establecimiento de relaciones entre las oraciones del texto, la utilización del conocimiento previo para predecir información y el significado de las palabras desconocidas, y la realización de inferencias basadas en el contexto de lo leído con los esquemas cognitivos del lector.

Bien sabemos que podemos emplear dos métodos para la adquisición de la lectura; por un lado la vía fonológica o indirecta de correspondencia entre grafía y fonema (ante palabras desconocidas o pseudopalabras); y la ruta visual, directa o léxica unida a la experiencia lectora.

En el caso de la música, las unidades (notas) son símbolos tan abstractos, que aún uniéndose, sólo es posible acceder a ellos mediante la vía fonológica. Se produce una excepción cuando se ha interpretado en muchas ocasiones la partitura y se han memorizado las estructuras que la componen, en cuyo caso actuaría la ruta visual; aunque lo más usual es que se hayan memorizado los movimientos efectuados por nuestro sistema motor.

Volviendo al ámbito de la comprensión, si lo vemos desde la perspectiva de la escritura, reconocemos que trasladar lo que escuchamos o pensamos al papel es una tarea compleja, aunque posible para la mayoría, y esto se debe a la representación escrita que tenemos de la palabra en la mente y la asociación del significado al que la vinculamos. Pero como decía anteriormente, en el caso de la música, las unidades son tan abstractas que sólo el oído absoluto (es la habilidad de identificar una nota por su nombre sin la ayuda de una nota referencial, o ser capaz de producir exactamente una nota solicitada, por ejemplo cantando, sin ninguna referencia), permite tener una resolución óptima para la ejecución de un dictado de una obra con sólo dos voces. Además el dictado, por ser tan abstracto, tendría que seguir muy fielmente la teoría de Miller de “El número Mágico 7±2”, aspecto que no ocurre con un dictado en palabras donde puede ampliarse gracias al significado que poseen éstas y la asociación que se haga con ellas.

Más en particular, la música puede contribuir al entrenamiento de la memoria. Un ejemplo es el siguiente: Ebbinghaus fue el primer psicólogo que estudió el problema de la memoria. Construyó sílabas sin sentido formadas por consonante-vocal-consonante. Este material le permitió estudiar la memoria pura ya que el material no permite establecer relación con conocimientos previos. Ebbinghaus leía en voz alta una docena de sílabas sin sentido (al ritmo de un metrónomo) y luego trataba de recordar tantas sílabas como podía. Y volviendo a referirnos a la música me parece relevante el que este autor utilizase un metrónomo en sus experimentos. Quiere decir que bajo una pulsación constante se repetía el material formado por consonante-vocal-consonante. Hay una notable diferencia entre el habla normal y el habla prosódica o habla rítmica. Al haber un contraste significativo en la pronunciación, se produce un cambio en la atención, y el material se memoriza con mayor facilidad porque produce el mismo efecto que el memorizar con rima, la cual es propuesta en manuales de técnicas de estudio para retener la información. Por otra parte, la manera de articular semejante material también produciría el “Efecto Von Restoff”, pues se recordaría un habla poco común a la que estamos habituados. También decir que la prosodia o recitado rítmico favorece y desarrolla el sentido de la pulsación en escolares, los cuales memorizan frases de mayor extensión que si de una oración para un dictado se tratase.

El estudio más conocido y a la vez más criticado fue el que se denominó “El Efecto Mozart”, que muy resumidamente venía a decir que el escuchar las piezas de Mozart elevaba las capacidades de los estudiantes de la universidad. La investigadora Frances Rausher sostiene que los patrones neuronales de encendido, el lenguaje, son los mismos tanto para la apreciación musical como para el razonamiento abstracto.

 Que la música contribuya a la inteligencia como se ha mitificado es motivo de controversia. Personalmente, lo único que me puedo aproximar a decir es que al utilizar procesos psicológicos comunes, la música puede contribuir a reforzarlos para las tareas escolares.  En todo caso, la música empieza donde se acaba el lenguaje.

CREATIVIDAD, EL ESTIGMA DE LA DISTINCIÓN

CREATIVIDAD, EL ESTIGMA DE LA DISTINCIÓN

Parece que la creatividad ha sido siempre un privilegio que han alcanzado unos pocos iluminados en el ámbito del conocimiento, de grupos intelectuales o artísticos. Por lo tanto, se ha acompañado de términos como innato, dotación genética; y se le ha concedido menos importancia a dicha creatividad vinculada con el ambiente.

Démonos cuenta de la importancia que adquiere la creatividad en una sociedad en permanente cambio gracias a la Era de la información y del conocimiento. Ya lo estudiamos con Prensky. Somos testigos de cómo determinados trabajadores con competencias como iniciativa y creatividad son requeridos por las empresas. Muy vinculada a esa creatividad conocemos el fenómeno denominado fuga de cerebros (brain drain)  que es la emigración de individuos de talento a otras naciones más desarrolladas. Luego si en España nuestras mentes más dotadas emigran, o son candidatas a hacerlo, puesto que la situación económica y laboral cada vez es más precaria, es vital que desde el ámbito educativo hagamos lo más posible por fomentar este tipo de competencia tan preciada socialmente.

Un momento; pero, ¿no es algo innato? Después de leer algo de GAZZANIGA y su “Cerebro Social” podría deducirse que a la creatividad le sucede lo mismo que al sistema biológico o nervioso, que aunque “está sometido a un estrecho control genético, dicho control no es absoluto”. Y para explicar esto, el autor metaforizaba con el curso que sigue el agua por el efecto de la gravedad, pero que puede ser contenida mediante una presa. El ejemplo brinda oportunidad a lo significativo que puede ser el ambiente en el desarrollo.

Demostrada la importancia del ambiente, se nos abre una puerta para potenciar la creatividad desde el contexto, porque es importante en el presente que estamos viviendo. Para ello tenemos que desprendernos de metodologías tradicionales, unidireccionales que concedan poca participación al alumno como vimos con Pozo Pérez. desgraciadamente tenemos un currículo prescriptivo, unas pruebas o exámenes (como las de CDI) que limitan la libertad de expresión de nuestros alumnos y reflejo de que también son limitadas las alas de los docentes, pero estos últimos poseen la suficiente capacidad y sentido crítico para actuar conforme a las necesidades y características de los que están en proceso de aprendizaje. Por lo tanto, se requiere un profesorado creativo si éste quiere fomentar dicha capacidad en los alumnos, para romper con los moldes y las disposiciones legales obsoletas, normalizadoras y los estándares que no conducen a una escuela constructiva. Consecuencia de la “rutinización” escolar no es raro encontrar alumnos con una alta creatividad y un bajo rendimiento, como algún que otro ejemplo que proponía el texto de STERNBERG.

Mucho nos preocupa la enseñanza de la lectoescritura porque es la herramienta fundamental en la sociedad occidental con la que acceder al conocimiento. Ahora bien, el incorporar ésta en niveles muy bajos de escolaridad  limita otros aprendizajes más espontáneos de los niños los cuales pueden incidir en la creatividad. (Cada vez se prescribe que sepan leer y escribir con menos edad. Antes se trabajaba en Educación Primaria pero es ahora en la etapa de Educación Infantil donde ha de ser un objetivo superado con la LOE).

En el norte de Europa la lectura y escritura se inicia con 7 años porque anteriormente han estado trabajando otra serie de capacidades que potencien el razonamiento, la lógica y la creatividad en un futuro no muy lejano.

Si en España nos limitamos a tareas mecánicas, a repetir fichas y a unas actividades rutinarias, poco sentido tiene la creatividad en nuestras aulas salvo para ornamentar cualquier documento legal con el fin de confundir más que orientar una correcta práctica educativa.

Tal vez interese que haya una población poco creativa y crítica, y muy consumidora que permita que el papel político y económico siga perteneciendo a unos pocos. Así, sin juicio crítico, con un perfil de ciudadano autómata, es más fácil presentar un producto mediante una creativa publicidad (realizada por aquellos pocos que pudieron escapar de la mecanización curricular gracias a una potente genética familiar, ya que el ambiente trató de amputársela).

La psicología social ha contribuido a verificar fenómenos en este sentido que requieren escaso procesamiento cognitivo, heurísticos, para que se forme una actitud que se conoce como el efecto de mera exposición a un estímulo. Este fenómeno consiste en el aumento de una actitud positiva hacia un estímulo neutral al aumentar la exposición repetida al mismo. La investigación básica de este efecto fue desarrollada por ZAJONC, quien consiguió crear actitudes favorables hacia imágenes que carecían de significado. Así, mediante la sucesiva presentación de un producto en cualquier medio de comunicación, se genera la necesidad de consumirlo pues no sólo se ha repetido dicho estímulo sino que ha sido dirigido a un perfil que no se plantea si lo requiere o no.

Por tanto, es imperarte trabajar la creatividad. Habrá que partir de la premisa de que no todos poseen el mismo potencial, ya lo demuestra la lectura con el estudio que presenta y en paralelo a la línea de GADNER en la inteligencia, pero se ha de abrir hueco para proporcionar oportunidad de la misma, como competencia, no como privilegio de unos pocos susceptibles de la aplicación de un test que determine su grado de pensamiento divergente.

Otra ofensiva a la normalización puede ser la heterogeneidad de niveles, de materiales, de metodologías… ante un contexto heterogéneo se producen más oportunidades de aprender de los demás y de organizar una aprendizaje colaborativo que posteriormente contribuya a dar respuestas creativas.

El miedo al error, miedo a equivocarnos puede ser un gran inhibidor de un desempeño creativo. La presión social, que está más en nosotros y en la idea que hemos forjado de lo que será o no aceptado, puede conducirnos a funcionar desde una tercer orden de conciencia. Lo mismo ocurriría con una motivación extrínseca, pues la presión externa puede condicionarnos a no ser libres y a estar forzando un desempeño creativo que está en nosotros, pero que estamos ahogando forzándolo a salir.

También añadir que un contexto carente de estímulos puede frenar las oportunidades de un desarrollo de la creatividad. Por ello cobraron gran importancia las actividades complementarias en los centros educativos ya que no todos los niños en su nicho familiar les son ofrecidas oportunidades para visitar museos, teatros, conciertos; ingredientes indispensables para aderezar cualquier intento creativo (y este tipo de actividades se remonta a finales del siglo XIX en la mano de personajes relevantes como Decroly). La simple exposición puede conducir a una eficaz aportación de lo que venimos hablando, ya que el modelado plantea o remueve el interés de quien observa libremente, lo que implica la existencia de una predisposición a seleccionar la información pertinente para un desempeño creativo.

Para terminar me gustaría volver a GAZZANIGA y trasladar sus palabras a esta reflexión por su pertinencia en lo que se refiere a la importancia del ambiente en el desarrollo cerebral. Debería ser premisa de todo educador y tenerla muy presente cuando hablemos de creatividad:

Sería más apropiado denominar “normal” lo que se denomina “enriquecido” y “deprivado” lo que se denomina “normal”.  

 

PRÁCTICA SOBRE EL WISC-R (22 de febrero de 2010)

PRÁCTICA SOBRE EL WISC-R (22 de febrero de 2010)

D.A E INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA

 

Práctica

Objetivo:

Sensibilizarnos subjetivamente e intentar ser conscientes de los procesos subyacentes en la aplicación-ejecución de las pruebas del WISC-R. Tener en cuenta:

 

1. La conciencia subjetiva

2. Realizo la tarea

3. Atiendo a cómo la realizo

4. Atiendo a qué se deben mis faltas de atención y errores

 

Grupo:

Lola

Véronique

Esther

Carmen

Elvira

 

Roles:

Aplicador de la prueba

Receptor, ejecutor de la tarea

Observador

 Los roles no serán fijos, sino que rotaremos en diferentes pruebas.

 

Algunas cuestiones

 ¿Conocer a las personas del grupo influye en el desempeño?

¿En qué medida ha influido la incorporación de una persona con un nivel de competencia del castellano, ligeramente inferior al del resto de los participantes?

El observador, ¿anticipa?, ¿compara el resultado de las ejecuciones con sus expectativas?

¿Qué ocurre cuando aumenta la dificultad de la tarea?

Desarrollo

  • Subtarea 1: SEMEJANZAS, VOCABULARIO, COMPRENSIÓN

Roles:

Aplicador de la prueba:                     Elvira

Receptor, ejecutor de la tarea:           Véronique

Observador:                                       Esther, Lola y Carmen

 

ANOTACIONES

Aplicador de la prueba

Siento empatía hacia Véronique, por la dificultad añadida del idoma. Induzco respuestas y aclaro.

Intento comprender si no sabe la respuesta por desconocimiento del idioma por falta de capacidad de relación, expresión o comprensión.

 

Receptor, ejecutor de la tarea

 

Contesta con seguridad pese a la dificultad de la lengua.

Sonríe cuando cree que falla.

Nos mira a los ojos cuando busca respuestas o confirmación de que ha contestado correctamente.

 

Se siente segura con la confirmación de cada respuesta correcta.

Dificultad para definir ciertas palabras debido al hecho de que no sabía la significación en español.

 

 

Observador

 

Elvira formulando cada pregunta y reorienta porque empatiza ya que tiene en cuenta las dificultades del idioma.

Dirige las respuestas y aporta refuerzo positivo en cada contestación de Véronique. Transmite seguridad y tranquilidad.

 

 Es muy evidente el lenguaje no verbal de Elvira, en cuanto a que se deduce que interioriza las respuestas y contesta simultáneamente.

Así también busca aprobación de las observadoras y nos hace partícipes.

 

Por otra parte, el refuerzo positivo debe realizarse más en el esfuerzo que en la corrección de las respuestas.

 

Las observadoras nos remitimos mucho a la prueba. Ejecutamos la prueba mentalmente mientras la realiza Veronique.

 

Nos cuesta ejecutar el rol de observadoras y participamos en la prueba.

 

Cuando las preguntas son difíciles las debatimos todas, por lo que pasamos rápido al rol del alumno/a receptor de la prueba.

 

 

 

 Subtarea 2: SEMEJANZAS, VOCABULARIO

 

Roles:

Aplicador de la prueba:                     Carmen

Receptor, ejecutor de la tarea:           Esther

Observador:                                       Véronique, Elvira

 

ANOTACIONES

Aplicador de la prueba

Carmen anima a Esther: “lo vas a hacer muy bien, ya verás es muy sencillo”.

 

Iba leyendo despacio las palabras y procuraba no realizar ningún movimiento corporal que indicase aprobación o error.

 

 

 

 

Receptor, ejecutor de la tarea

 

Esther confiesa tener miedo, porque quiere estar a la misma altura de Véronique, que se ha desenvuelto bien, a pesar de la barrera idiomática.

Esther hace una observación: “Elvira es menos empática y más imparcial con ella que con Véronique”.

 

 

 

Observador

 

Esther, en la tarea de semejanzas categoriza.

En la tarea de vocabulario, categoriza y enriquece con aclaraciones.

Como observadora, le hago preguntas para indagar sobre si esas aclaraciones están apoyadas en la experiencia o imágenes; por ejemplo para valiente, visualiza un príncipe de un cuento.

Como ya conoce la tarea, pues la ejecutó Véronique, introduce novedades y es que define palabras con distintas acepciones a las que dio la compañera, a saber: ladrón (el que roba v.s pieza enchufe); alfabeto (abecedario v.s persona que ha adquirido la lectoescritura).

 

 

 

 

 Subtarea 3: FIGURAS INCOMPLETAS

 

Roles:

Aplicador de la prueba:                     Esther

Receptor, ejecutor de la tarea:           Carmen

Observador:                                       Véronique, Elvira

 

Tiempo de respuesta: 10 segundos

 

ANOTACIONES

Aplicador de la prueba

Explico en qué consiste la prueba y trato de transmitir confianza.

 

No soy muy consciente del tiempo que tarda Carmen en dar las respuestas pero considero que lo hace dentro del establecido (10 segundos).

 

Voy realizando la prueba a la vez que ella, y cuando coincidimos me abstengo de responder que coincido con ella para dar más objetividad a la aplicación, pero llegada una de las fichas que nos genera más dificultad a todas, terminamos debatiendo, olvidamos los roles y nos ponemos todas en el rol de ejecutor de la tarea. Por supuesto, perdemos la noción del tiempo.

 

 

 

 

Receptor, ejecutor de la tarea

 

El comando es “buscar lo que falta en cada dibujo”, los primeros dibujos resultan fáciles por evidentes pero, conforme vamos avanzando las cosas que faltan empiezan a ser más sutiles.

 

Mi forma de proceder es comparar el dibujo de la tarjeta con una representación mental del mismo y comparar.

 

Cuando llegamos a la figura de la vaca busco las manchas pero verbalizo que hay vacas que no tienen manchas. Pienso que estoy tardando mucho tiempo y decido decir que no sé lo que falta. Siento frustración por haber fallado, lo que me hace dudar más en la siguiente imagen.

 

Soy consciente de que la aplicadora de la prueba, en este caso Esther, la está realizando a la vez que yo y asiente con la cabeza cuando respondo.

 

 

 

 

Observador

 

Carmen cambia de posición, se acerca para fijar la atención.

En la lámina de la vaca, Carmen esperaba las manchas (de las que carece), pero verbaliza que hay vacas sin manchas, luego no le cuadra que sea eso lo que falta, pierde el tiempo, con lo que finalmente no se fija en lo relevante que, en este caso era la pezuña.

 

 

 

 

  

 Subtarea 4: DÍGITOS

 

Roles:

Aplicador de la prueba:                     Véronique

Receptor, ejecutor de la tarea:           Elvira

Observador:                                       Esther, Carmen

 

ANOTACIONES

Aplicador de la prueba

 

 

 

 

 

Receptor, ejecutor de la tarea

 

Siento una dificultad añadida que es el acento de Véro. En un momento dado, Carmen siente empatía y sin que yo haya dicho nada, se ofrece a leer ella los dígitos para facilitarme la tarea.

A partir de seis dígitos hago agrupaciones para tener que recordar sólo dos cifras.

Al principio uso sólo memoria auditiva, repito rápido.

Después, cuando la tarea se complica uso memoria visual y auditiva. Siento necesidad de escribir.

El ruido de fondo de la clase dificulta la concentración y ejecución de la tarea.

 

 

 

Observador

 

Busca estrategias como agrupar cifras para dar un número completo, por lo que los elementos a memorizar disminuyen. Es una manera muy buena de resolver el ejercicio y trata de dar respuestas (tras la memorización de números complejos) de cifras aisladas, lo que demuestra la reversibilidad de pensamiento.

Cierra los ojos para emplear la memoria visual.

 

 

Subtarea 5: HISTORIETAS

 

Roles:

Aplicador de la prueba:                     Esther

Receptor, ejecutor de la tarea:           Carmen

Observador:                                       Véronique y Elvira

 

ANOTACIONES

Aplicador de la prueba

Trato de dar las instrucciones de forma clara.

 

Carmen, que conoce la prueba, nos aporta información relevante respecto a la misma.

 

Estoy pendiente de descolocar lo más posible las tarjetas para ver cómo resuelve el ejercicio.

 

Rápidamente empatizo con la ejecución y voy resolviendo la prueba simultáneamente con Carmen.

 

Todas intervenimos como receptoras, por lo que olvidamos nuestros roles asignados.

 

Tras realizar dicha prueba, no en su totalidad por falta de tiempo, cuestionamos que sea una prueba objetiva pues Elvira alude a la creatividad del alumno, y que puede enfocarse como una técnica proyectiva de la que extraer valiosa información subjetiva (TAT o CAT) - Test de Apercepción temática.

 

Otra de nosotras añade que en la resolución de dicha prueba se explicita la forma de procesar la información: global, atendiendo a la totalidad de la tarjeta; o analítica, estableciendo las diferencias y a partir de las mismas reconstruir la historia o secuencia temporal.

 

 

Receptor, ejecutor de la tarea

 

En este caso, por falta de tiempo, no seguimos la secuencia desde el principio sino que cogimos las tarjetas del final.

 

Una de las secuencias nos resultó ambigua, porque podía contarse de dos formas alternativas por lo que hablamos de creatividad que no se tenía en cuenta en esta prueba.

 

Mi forma de proceder consistía en mirar todas las tarjetas y establecer comparaciones entre ellas que me permitieran establecer una secuencia temporal. En realidad esta prueba la estuvimos haciendo todas, comentando las posibilidades o, las diferencias que cada una había encontrado para establecer la secuencia correcta que se pedía en la prueba.

 

 

 

 

Observador

 

Creo que al no empezar con las primeras tarjetas perdimos información sobre cómo realizar adecuadamente la prueba y, por eso nos resultó una de las últimas ambigua.

 

De haber hecho todas desde el principio, estoy segura de que habríamos establecido un patrón de resolución con el que esa secuencia no nos habría parecido ambigua.

 

 

 

 

 

 

ALTAS CAPACIDADES

ALTAS CAPACIDADES

Tras la ponencia del otro día relacioné las altas capacidades con las dificultades de aprendizaje y el fracaso escolar, aspecto que no me había planteado hasta el momento.

En mi experiencia docente, que es relativa en tiempo y porque tengo que seguir formándome,  , me he encontrado con niños (me centraré en el tercer ciclo, con 10 – 11 años) de este perfil intelectual, pero estos casos, tal vez por el apoyo familiar y la metodología empleada en el aula con ellos desde la etapa de Educación Infantil, no me han hecho asociar ambos términos porque manifestaban un rendimiento alto, lo que se reflejaba en las calificaciones. Ni que decir tiene, que las calificaciones no son más que una puntuación que proporciona cierta información, pero que no son predictoras acerca del futuro de estos alumnos y su relación con la educación formal.

También hay que añadir que la exposición del otro día se centró en la etapa de Educación Secundaria, donde la metodología, la acción tutorial y las características evolutivas (identidad vs crisis de identidad; Erikson) pueden mermar el rendimiento de estos alumnos.

Viene siendo frecuente hablar de escuela inclusiva, de ver la diferencia como un valor, de enseñanza individualizada; pero se manifiesta una contradicción entre estos conceptos con la primacía de una puntuación, de lo cuantitativo frente a lo cualitativo, de omitir el contexto en el que está inmerso tanto el alumno como la escuela, y donde pruebas como las de CDI se emplean como reclamo con el que se hace una propaganda para captar alumnado, sinónimo de cliente, en los centros.

Ante la hegemonía del número, estos niños pueden verse en un entorno favorecedor, pero como se dijo el otro día, las habilidades sociales, competencias como el liderazgo, el trabajo en equipo o la resolución de conflictos quedan excluidas en el día a día de la educación formal. De esta manera no es extraño que pueda darse una carencia a las necesidades tanto de estos niños como del resto del alumnado, lo que pueda inducir a un abandono  y una falta de motivación en lo relativo a la educación formal.

Uno de los motivos por los que en Primaria estos alumnos con altas capacidades no muestran un bajo rendimiento es por el predominio de lo narrativo en la forma de transmitir los contenidos. Así suelen obtener buenos resultados académicos sobre todo en áreas como matemáticas donde el razonamiento, la comprensión y la lógica lo es todo.

Quizás este predominio de lo narrativo haga que en el futuro estos niños no hayan desarrollado una competencia hacia el esfuerzo, la constancia y las rutinas en el estudio diario que requiere la etapa de Educación Secundaria, lo que puede suponer un contraste con el rendimiento que hasta el momento se había manifestado.

En cuanto a la relación con los compañeros, en los casos que hemos tenido en el centro, personalmente no he percibido un rechazo o una concepción hacia los mismos como de “bichos raros”. Muy al contrario, se me ocurrió hacer un sociograma con las dos estandarizadas preguntas para ver las relaciones en el grupo:

-          ¿Con quién te gustaría trabajan en clase?

-          ¿Con quién te gusta jugar? O ¿A quién invitarías a tu cumpleaños?

En ambas preguntas suelen obtener una significativa aceptación por parte del grupo de iguales. Este liderazgo es consecuencia de un apoyo, un compromiso hacia estos niños que se refleja en su autoestima y su autoconcepto, que claramente manifiestan en sus relaciones sociales y la seguridad hacia las mismas.

En Secundaria puede que se promuevan otros valores como la competitividad, la rivalidad; y su facilidad hacia el aprendizaje puede que despierte el recelo de los compañeros. Ante esto, puesto que es importante en la adolescencia sentirse aceptado en el grupo, pueden modificar su conducta hacia el rendimiento académico. Y teniendo en cuenta que tiene una mayor capacidad analítica y evalúan su entorno, que cuestionan sus relaciones sociales, puede que la búsqueda de identidad les haga experimentar un cambio drástico en lo académico frente al estereotipo de lo que se espera de ellos.

En conclusión, las características de la etapa de Secundaria y la crisis de la adolescencia son variables que inciden en su conducta frente al rendimiento escolar y social.

Por otra parte, estoy de acuerdo con un aspecto que se comentó en la ponencia. Este se refería a que existe un número de alumnos sin diagnosticar. Lola y Marjo afirmaban, y no sin razón, que desde los primeros años se identifican esas capacidades. Pero también existe un aspecto que impide tal confirmación en el diagnóstico. En algunos casos, la familia se niega a que se realice un estudio (R.D.  1720/2007, art.3 por el que se establece que "en ningún caso podrá recabarse del menor datos... sin el consentimiento de los padres"). El peso del calificativo “normal” tiene una gran incidencia en la sociedad. Temen que sus hijos asuman que son diferentes por el miedo que representa este hecho en sus relaciones sociales y la conducta que los demás manifiesten hacia ellos.

Hace dos años tuve un alumno, que desde un gabinete privado, fue diagnosticado en los primeros años de altas capacidades, pero estos padres, tras obtener respuesta definitiva a lo que era muy probable, corrieron un tupido velo y guardaron el informe “bajo llave”. Puesto que era evidente su perfil, en una reunión con la familia les hablé de la posibilidad de hacer un estudio. Estos me informaron sobre el diagnóstico y manifestaron su preocupación sobre la repercusión que tendría para el niño el decirle que era diferente. Querían que se hiciese lo mismo que con el resto de alumnos, pero me parecía que era limitar sus posibilidades. Ya que entendía a los padres, respeté su decisión, a parte del hecho de que si se niegan a un estudio no se puede realizar dicho diagnóstico sin su consentimiento por lo que decía anteriormente. Lo que sí hice fue proporcionarle ejercicios de ampliación junto a otros alumnos que también obtenían alto rendimiento. En clase creé rincones, de lectura y matemáticas, en este último ponía problemas de un nivel superior al que correspondía curricularmente y podían resolverlos de forma colaborativa. Al final de la semana me entregaban esos ejercicios y al empezar la semana se los devolvía corregidos y empezaban con otros nuevos. Fue una forma de motivarles y, creo, de atender a sus necesidades. En cuanto al rincón de lectura este alumno, a lo largo del curso, leyó 27 libros (puedo mostrar las fichas que me entregaba tras finalizar cada uno de estos donde realizaba una descripción de los personajes principales, un resumen del libro y una opinión personal del mismo).

También he de valorar el trabajo de los padres en casa, pues cubrían las inquietudes del niño con actividades extraescolares. Iba al Conservatorio donde estudiaba trompeta. En este ámbito, puesto que la enseñanza es más flexible, sí iba adelantado respecto a su edad. El Grado Medio de Música lo va a finalizar con 14 años (suponen 10 años de estudio) cuando lo más frecuente es que se concluya mínimo con 18 años. Hay que decir que no va a cursar esos 10 años de estudio porque se le adelantaron cursos. Participa en certámenes  y concursos tanto en la Comunidad de Madrid como en Valencia (de donde proceden sus padres, y Comunidad en la que se incentiva mucho la música).

Pero también es cierto que su padre es profesor de clarinete en el Conservatorio de Arturo Soria y ha obtenido mucha estimulación por parte de éste desde temprana edad. Esto nos lleva a preguntarnos si la inteligencia es innata o es heredada, y cuál de estas dos variables tiene mayor predominio.

Sabemos que ambas variables se dan simultáneamente. Cuál prevalece es motivo de controversia y debate. Sin embargo, continuando en el campo de la música, compositores afamados en nuestra cultura occidental proviene de familias con larga tradición musical. Es el caso de Mozart, Beethoven, Bach, Debbusy… y un porcentaje muy alto de los mismos que no es cuestión de enumerar. Pocos se vinculan a la generación espontánea y a ese peso de lo intrínseco del individuo.

Ante la homogeneidad de esta población de músicos, no se puede hacer una afirmación definitiva ya que deberían coexistir más variables para confirmar una hipótesis definitiva. Lo mismo ocurre con el estudio que se nos mostró el otro día. La muestra era pequeña y, creí entender, que fue obtenida de una asociación que trabaja con este perfil de alumnos, lo cual puede representar un sesgo ante la validez del estudio. Pero hablo desde el desconocimiento y hay que valorar muchísimo esos dos años y medio de estudio y profundización del tema.

Como se propuso en clase, un estudio longitudinal podría ofrecer más respuestas ante tales planteamientos.

Por último decir, que es un ámbito en proceso de estudio y que tiene todavía un largo recorrido en el campo de la investigación. Es un plato suculento que degustar. Considero que pese al material que se está ofertando todavía es escaso, y determinados programas que se desempeñan con este perfil se reducen a la creación de páginas web, por lo menos aquí en Alcalá.

Lo atractivo de seguir indagando en ello es afirmar que la primera obligación de la inteligencia es desconfiar de ella misma.

SOBRE LA ENSEÑANZA EN GENERAL Y OTRAS CUESTIONES EN PARTICULAR

SOBRE LA ENSEÑANZA EN GENERAL Y OTRAS CUESTIONES EN PARTICULAR

Vivimos en la sociedad de la información. Esto es evidente y no sólo por la influencia e incorporación de la nuevas tecnologías a nuestra vida cotidiana y a su utilización en la formación académica. Hoy la información y el conocimiento son relativos, cambiantes y poco duraderos, pues avanzamos a velocidad de vértigo y los aprendizajes tienen una vida limitada dejando paso a lo que consideramos útil en un momento histórico concreto.

Vemos que el ámbito epistemológico está al alcance de cualquiera, por lo que se incorporan otra serie de habilidades en nuestra formación como son la capacidad de trabajar en equipo, el liderazgo, la capacidad para trabajar bajo presión, las metas y logros…, por lo que el ámbito laboral determina en gran medida la formación que han de recibir los futuros trabajadores.

Pero encontramos que hay una descoordinación entre lo que demanda la sociedad y lo que se transmite en la institución formal. Coincido con POZO, PÉREZ (2009), en lo que respecta a que se han incorporado las nuevas tecnologías a la enseñanza pero que se sigue transmitiendo el conocimiento de la misma forma que hace décadas. En muchos casos se reduce a la utilización del Power Point, volviendo a una transmisión bidireccional, donde el alumno sólo es receptor.

Sin duda, las nuevas tecnologías invaden nuestra vida, están a nuestro servicio y hay que acomodarse a las mismas; pero haciendo un uso provechoso y coherente con lo que la sociedad demanda. No podemos cambiar sólo el material ignorando otras habilidades en nuestra línea metodológica.

Ya es un tópico decir que el conocimiento no lo brinda en exclusividad el docente y que dicho conocimientos puede proceder de otras valiosas fuentes, por lo que el profesorado ha de convertirse en mediador o facilitador de ese acervo cultural. No podemos implantar las nuevas tecnologías a medias tintas. Y a este respecto quiero compartir la experiencia que se está llevando a cabo en el IES Rosa Chacel de Colmenar, al cual se ha premiado por la innovación y por el compromiso con los alumnos para esa adquisición de capacidades y competencias que se vienen demandando. Este instituto no sólo utiliza las nuevas tecnologías como medio, sino que el conjunto del profesorado ha estudiado muy a conciencia que el ordenador ha pasado a ser un instrumento de uso cotidiano con el que los adolescentes pasan el tiempo, luego por qué no hacer del mismo el fin con el que desarrollar estrategias que le permitan adaptarse más fácilmente a la sociedad y al ámbito universitario.

Este instituto cuenta con actividades que generan motivación, y utilizan el ordenador e internet como herramientas desde las que gestionar el aprendizaje. El profesorado está en contacto con los alumnos no sólo en el horario escolar. Literalmente tienen a los adolescentes enganchados en su proceso de aprendizaje a través de la plataforma del instituto, realizan tutorías, comparten espacios virtuales donde cuelgan anécdotas en blogs sobre lo que viven día a día, y los alumnos se sienten muy motivados a trabajar de esta manera.

A diferencia de lo que se piensa del excesivo uso del ordenador; en cuanto a que con éste se pierden otra serie de habilidades como las sociales y las relaciones interpersonales;  los alumnos participan más de la vida del instituto con actividades como el “Libro Fórum”; “La Blogería del profesorado” ,a la que anteriormente aludí; y “La Revista Virtual”. Con el uso de las pizarras digitales en las clases, se nutren de la participación del alumnado haciéndole protagonista de su aprendizaje con la autogestión del conocimiento, precisamente a partir de generar más interacción en las aulas.

Su próxima meta es el Bachillerato Internacional, y esta innovación, esta forma de trabajo coherente con el presente, es posible gracias a un claustro con iniciativa, con un alto compromiso y con una valoración del trabajo en equipo. Principios como la experimentación y el constructivismo hacen de motor que tiene su evidencia en la práctica cotidiana y en los resultados que obtienen los alumnos. Dando tanto protagonismo al discente es la manera de encaminarles hacia el control de la incertidumbre, y hacia la competencia de aprender a aprender, por lo que apuestan DELORS y MORIN, entre otros.

Hay muchos detractores del uso del ordenador, del móvil..., y sí es cierto que existen ciertos riesgos que pueden repercutir en las áreas instrumentales; principalmente en la lectura y escritura, que sabemos que son fundamentales para la igualdad de oportunidades.

Cuando no hay una mediación, un uso controlado y responsable, la lecto-escritura que han adquirido desde los primeros años de escolarización se pierde en detrimento de abreviar y cometer errores ortográficos. El messenger puede convertirse en enemigo de lo que se ha venido trabajando en la escuela, pues puede hacer extensible las dificultades de aprendizaje en lo que supone no escribir correctamente. Ahora bien, sabemos que el origen de esa deficiente escritura es otro que el de un déficit en el funcionamiento del Sistema Nervioso Central, pero puede tener igual repercusión en el ámbito de la educación formal.

Respecto a la gestión de la incertidumbre que vivimos en la universidad, me han gustado los términos de “nativos digitales” y “emigrantes digitales”, PRENSKY (2004). Los alumnos que están actualmente en los institutos, y ni que decir tiene, en Educación Primaria, pertenecen al primer grupo por influencia mediática, por accesibilidad económica y por contacto directo desde los dos contextos protagonistas de su socialización (familia e institución formal). Pero los que pertenecemos al segundo grupo, precisamente por no haber tenido tanta accesibilidad tenemos que aprender más rápido y amoldarnos a las circunstancias, más bien tratar de ir por delante si trabajamos como educadores pues somos un ejemplo, por lo que tendremos que adiestrarnos en el empleo de las nuevas tecnologías mucho más allá de las presentaciones de ppt.

La diferencia entre la enseñanza tradicional y la innovadora no es el instrumento con el que se difunde el conocimiento, sino la participación que se genera en las aulas y las oportunidades para relativizar y construir, reflexionar y hacer propia la información que se proporciona.

Se cuestionan las nuevas tecnologías por la reducción de oportunidades de interacción social entre las personas, pero con el ejemplo que mencionaba anteriormente, IES ROSA CHACEL, se demuestra que es una falacia.

Lo que sí es una realidad, es que una parte de la universidad está aún anquilosada en la concepción magistrocéntrica de la enseñanza, en la que el que ejerce la cátedra habla y los alumnos toman notas.

Pocas son las universidades en las que se discute, se reflexiona o se da un conocimiento abierto. Nos quejamos cuando salimos de los diferentes estudios y afirmamos que no hemos aprendido nada, pero es cierto que el conocimiento no acaba en la universidad. Que lo que se tiene que inyectar es la vitamina de la educación permanente y que la experiencia es una importante aliada siempre que se la siga cuestionando y estimulando.

Queda aprendida la lección: es imposible enseñarlo todo y la sabiduría está a nuestro alcance en la medida en que nos retemos a nosotros mismos.

He de añadir con respecto al control de la incertidumbre, que es una competencia que se enseña a partir de una metodología abierta, una metodología que suscite controversia y que nos permita indagar para hallar nuestras propias respuestas. Del debate, de la holística, y del diálogo se aprende. Hay que asumir que la enseñanza no es distinta de la investigación y que toda idea es objeto de estudio, crítica y discusión que la transforma y hace que broten nuevos gérmenes.

Desgraciadamente abunda y se abusa de que el alumnado prepare temas y se expongan para cubrir las sesiones y el temario. Dudo que se desarrollen habilidades de trabajo en equipo cuando dividen y subdividen grupos creando conflictos personales a partir de términos como “máximo” o “mínimo”. Ésta ya es una manera reduccionista de abordar cualquier tarea. Pero sin duda, mi favorita es “hacer un proyecto sobre…” como ilustraba la viñeta de Calvin y Hobbes que vimos en clase. Creo que tenemos competencias como para sacarlo adelante por la buenas (relativismo, PERRY), que no por las malas (buscar en internet y hacer un corta-pega), posibilidad que dan ahora las nuevas tecnologías de la que antes no se disponía. Mi crítica va dirigida a quienes no enseñan a gestionar la incertidumbre porque gestionan las clases con los trabajos del alumnado. Y desgraciadamente esto ocurre en todas las etapas de nuestro Sistema Educativo. En la universidad somos adultos, pero es intolerable que se haga con niños.

Si vamos a trabajar en el ámbito educativo hay que tener muy presente que enseñar es aprender dos veces.

PERRY HASTA EN LA SOPA

PERRY HASTA EN LA SOPA

Ayer, 17 de febrero, estuvimos trabajando sobre la teoría de Perry y el aprendizaje reflexivo.

Este autor establece cuatro niveles desde los que abordar el conocimiento que son el dualismo (algo se sabe o no; tiene en cuenta el principio de autoridad y el saber externo; supone un aprendizaje pasivo por parte del sujeto que aprende). Este nivel me recuerda al principio de autoridad que estudiamos en psicología social y al experimento que llevó a cabo Milgram sobre dicho principio que, aunque violaba toda ética, fue muy revelador en cuanto a la obediencia a la que podían someterse los sujetos que participaban en dicho experimento, pues estos aplicaban descargas eléctricas a otro sujeto cada vez que diese una respuesta errónea sólo porque el experimentador les urgía a continuar pese al dolor que infringiesen a la otra persona y las súplicas de detener la prueba .

Muchos alumnos se centran en la obtención de una única respuesta porque en ellos impera ese principio de autoridad. El profesor es el experto. Se le atribuye la totalidad del conocimiento y la capacidad de transmitirlo, luego lo que no se enseña es porque no existe. Esta es la concepción que tienen los alumnos, sobre todo en la etapa de educación primaria, donde el profesor toma un protagonismo importante en su desarrollo social. Constituye toda la fuente de conocimientos e idolatran su labor.

De todo esto se desprende la relevancia que adquiere una metodología que despierte en el niño inquietudes, hacer del aula un lugar de investigación donde plantear hipótesis y motivar al niño a descubrirlas por sí mismo, por lo que el maestro sería un mediador más que un referente enciclopédico que desembucha datos sin hacer reflexionar a los alumnos.

Por otro lado, si lo relacionamos con las Dificultades de Aprendizaje, es probable que la falta de autoestima de la que puedan ir acompañados estos niños por el peso de las áreas instrumentales en la cultura occidental, les haga atribuir el éxito académico a factores externos y el fracaso a factores intrínsecos al propio sujeto. Vuelve, por tanto, a aparecer una respuesta dual (lo hago bien o mal, sin matices o términos medios) y a un peso relevante hacia la autoridad o rol del adulto u otro compañero.

A medida que avanzamos en el desarrollo de una persona, puede surgir el siguiente nivel, denominado multiplicidad. Implica que no todas las preguntas tienen respuesta; que existe variedad de respuestas, por lo que aparece la subjetividad; y que no es tan relevante la respuesta respecto al cómo se elabora. Aunque pudiera aparecer en los últimos niveles de educación primaria y en determinado perfil de alumnos que manifiestan una inquietud a descubrir las cosas por sí mismos, sería más común que se diera en la etapa de Educación Secundaria.

Sólo tenemos que recordar que cuando éramos adolescentes tratábamos de encontrar todas las vías posibles para salirnos con la nuestra, recurriendo a múltiples excusas ante la explicación de nuestros padres o profesores. Comienza la subjetividad, una segunda etapa de egocentrismo en nuestro desarrollo vital. Es el inicio de la rebeldía, la curiosidad a desafiar las normas y los estándares que hasta entonces se habían asumido. Es una etapa en la que aparecen los derechos a…; es que a mis amigos les dejan y a mí… Cuestionan lo que les rodea en sus relaciones sociales y en la construcción de su pensamiento.

Ahora bien, en el ámbito académico, al igual que en cualquier etapa, es imprescindible que los docentes despierten su interés, no sólo a la obtención de múltiples respuestas, sino a acompañarles a alcanzar otro nivel de construcción de pensamiento: el relativismo.

Es entonces cuando se empieza a situar el aprendizaje; surge la independencia del profesorado; se gestiona la incertidumbre y la autonomía e independencia es mucho mayor. En esta fase son más importantes los procesos que los productos.

Desde el punto de vista de la historia de la educación, han existido épocas con marcado carácter escolástico y de predominio humanístico frente a lo científico (rápidamente pensamos en un Régimen Absolutista, una autocracia y una fuerte influencia religiosa que se beneficiaba de mantener a una masa sometida e irreflexiva; enajenada). Ante este contexto es lógico que se ensalcen figuras destacadas dentro de nuestro acervo cultural que rompieron los moldes establecidos. Podemos ver nuevamente cómo la autoridad tiene un peso significativo en la construcción del pensamiento. Por lo que, no es tanto la capacidad o potencial que pueda tener un sujeto como las circunstancias ambientales que lo activan o coaccionan. Este hecho pone nuevamente en evidencia el peso que tiene un educador ante sus alumnos.

Finalmente abordamos el nivel de compromiso con el relativismo. Éste implica el priorizar y cuestionar los propios principios para seguir aprendiendo. Éste nivel equivaldría a un quinto nivel de conciencia bajo la teoría de Kegan, autor del que me enamoré y al que recurro con mucha frecuencia en circunstancias personales. “He de abrir paso a otros autores, como Perry, para poder acercarme a este último nivel que se nos plantea.

Y volviendo al tema que estamos abordando, al margen de  mis “afectos epistemológicos”, podríamos relacionar dicho nivel con las relaciones con los demás que permiten abrir el horizonte de los conocidos con la búsqueda de la soledad, la independencia y el encontrarse con uno mismo para crear su propio sistema de valores y de formas de interactuar con los demás. Surge de la introspección. De mirarse por dentro y cuestionar nuestra conducta. Este nivel es susceptible de ser alcanzado pero, supongo que muchas variables impiden que sean sólo unos pocos los privilegiados que se enriquezcan de poseer tal independencia de conocimientos, relaciones y construcciones de la realidad que nos mediatiza.

No sé si la meditación podría ayudar, pero sin las etapas anteriores es difícil que nos saltemos estadios dentro de esta teoría.

No obstante, creo que este constructo es flexible en función del ámbito en los que el sujeto actúa. Así pudieran darse casos en los que en el contexto académico se haya alcanzado ese cuarto nivel, pero que en las relaciones sociales pueda estar limitado y ser dependiente de otra u otras personas. Y es que el ser humano es tan complejo como fascinante. “El hombre es el ser supremo para el hombre” (Karl Marx).

Finalmente, decir que me gustó la pregunta que se nos planteó en clase:

¿Dónde están los alumnos? Es posible que podamos modular y viajar dentro de los niveles que plantea la Teoría de Perry (quien posea un tercer o cuarto estadio), es decir, autorregularnos cuando vemos que se produce una disonancia en el medio. Pongamos por ejemplo que un alumno da rienda suelta a su capacidad de relación y reflexión y desarrolla un examen de valorable éxito desde nuestra concepción relativista, y que el profesor, por lo contrario, descalifica esa capacidad de pensamiento divergente en pro de la reproducción del libro de texto. Es lógico que por condicionamiento ese alumno modifique o sacrifique su capacidad para aprobar el examen:

O tal vez se revele y siga suspendiendo ante tal metodología porque está en la fase de compromiso con el relativismo.

Esto nos recuerda a determinados personajes que no han sido reconocidos en un momento histórico y que posteriormente se han ensalzado porque la sociedad también desarrolla en su conjunto la Teoría de Perry, lo que demuestra que, efectivamente, está hasta en la sopa.

Creo que este autor va a dar mucho juego. Vuelvo a experimentar un flechazo.